Grupos de poder dentro de la fuerza policial


¿Grupos de poder dentro de la fuerza policial con Latinismos y latinajos?
Hic et nunc …..¡no puede ser.... , imposible que la Policía de Mendoza que cuida nuestras calles y  hogares tenga compromisos políticos con ciertos sectores proselitistas descuidando la función esencial, desvirtuando el objetivo último, disminuir y erradicar la delincuencia!.
Los círculos, por así decirlo, de poder institucional funcionan en todos los organismos del Estado. En Mendoza tienen características singulares, elaboran estrategias sorpresivas para lograr liderazgo social. En realidad el déficit de ideas y mano de obra es notable. Pero en realidad esta batalla ya está ganada por la discriminación.
Si la sociedad supiera de los intereses buscados por ciertos grupos políticos insertos dentro de la Institución podrían comprender la realidad que nos alarma y se darían cuenta que “el poder” no es más que la ambición desmedida del patrimonio personal de cada uno de los actores.
Estas estrategias se consolidan en la cúspide de la pirámide del poder, allí donde también se toman decisiones, las que se ejecutan “hacia abajo” la gran mayoría de las veces, pasando por alto las voluntades de los que conforman la estructura. Esto obliga al estratega de campaña a planificar una cadena de toma de decisiones extremadamente precisa y rigurosa. Pero como el sistema sigue siendo verticalista, por más que le aseguren al uniformado mentirosas modificaciones de leyes, el caldo ya está cocinado con muchos años de anterioridad y para el futuro……de ellos.
Existen dentro de la Institución policial diferentes posturas frente a los objetivos individuales y generales de cada funcionario. En realidad la brecha está bien diferenciada entre los comandantes y los comandados, estos últimos bien llamados obreros de la seguridad. Los comandantes carecen de valor para enfrentar a cada uno de los políticos zamacucos que pronto toman posición dentro las mesas rectangulares del Ministerio de Seguridad. Personajes abuhados entonan discursos acabados en cada una de las oficinas, papeando hasta el último día de su gestión. Porque en realidad nos envían políticos de novena línea con ínfulas de Batman o Cheriff americano. Es más, ni siquiera han leído algunas de las teorías de la criminología moderna, dichos totalmente comprobados lato sensu. Los comandados, valla mi gratitud por tan noble postura, crean anticuerpos en forma casi inmediata, pero no piensan, pues si así lo hicieren los políticos de la actualidad no podrían caminar libres por las aceras de Mendoza…..post meridiem.
Los Políticos, dotados de conocimiento, no mucho más elevado que los actuales comandantes policiales, preparan la campaña en forma interna y externa a la institución que carece de objetivos claros, planificación estratégica y planes a corto, mediano y largo plazo. En realidad, el político que acepta comandar la fuerza policial no tiene grandes aspiraciones, utiliza la gestión para posicionarse en futuras campañas electorales, o lo que es más triste, utiliza el medio policial para sus organizaciones clandestinas en la faz civil y comercial…..inter nos….todavía existe el viejo concepto del Martín Fierro que versa….”un palenque donde rascarse”.
En realidad cada cambio político dentro de la institución se transforma en un cambio funcional. No hay continuidad de objetivos, solo de metas políticas. Una buena campaña luego los posiciona como Intendentes, diputados, senadores y hasta Vicegobernadores, como el caso de Carlos Ciurca que puede alcanzar dicha meta….de auditum.
La fuerza policial es un caldo gordo, lleno de grasa sacrificada, con restos de otras comidas en abundancia, donde todos toman y nadie devuelve ni un miserable arroz. Cuando luego de cuatro años de gestión los políticos cobardes huyen como ratas, vuelven nuevos zánganos a comer del chanchero….y se torna un círculo vicioso lleno de moscas por doquier. Cada modificación de ley está desarrollada ex profeso, con deliberada intención.
Cada vez que un político toma las riendas de la Institución policial mueren literalmente quinientos policías. Las devoluciones generan un desgaste tan abrumador que se retiran unos cien policías a los tres meses de haber cambiado de ideología.
En unos meses, tras la contienda final del partido justicialista se generan fuerzas internas tan perjudiciales para la seguridad pública que cada policía en vez de estar pensando en mejorar el nivel de prevención, lo único que siente todos los días es la agonía y el tormento de no saber que va a pasar con su salario mensual a fin de año, ni hablar de su estabilidad en el destino y si tiene una especialidad dentro de algún grupo específico de tareas su continuidad……me remito a la ola de asaltos a mano armada que sufre toda nuestra provincia.
Los políticos han destruido la seguridad en Mendoza. Todo lo que tocan lo transforman en tendencias e inseguridades sociales.
¿Por qué han generado esta crisis institucional dentro de los organismos del Estado?
Algunos amigos de cafés me contaban que esta devolución contra los antiguos sistemas va a concluir cuando se retire de la fuerza policial toda la generación que egresó de la antigua Escuela de Cadetes General Don José de San Martín…..somos muchos todavía.
¿Por qué tanta sangre tiene que correr en Mendoza?
Porque los comandantes policiales tenían mucho poder en Mendoza, el mismo que los políticos ostentan en estos momentos. En cierta manera la fuerza policial está agónica, sin combate, deprimida, mucho más fácil de ser conducida por la fuerza política.
Los uniformados pueden pensar y sentir, pero decidir sobre su futuro nunca. La confusión es  extrema que algunos ciudadanos creen todavía que la Policía provincial realiza prácticas del NUNCA MÁS…., cuando los uniformados piensan los políticos bajan la orden de sancionar y para colmo la IGS se solidariza con la prensa amarillista que publica casos específicos para crear opinión pública negativa. La prensa jamás opina de los casos gravísimos que implican a funcionarios políticos del Estado….dejan todo calladito.
Muchos conocidos me dicen…
-Monje, atear a los policías es sembrar más inseguridad.
Yo les respondo…
-Al avivar con oxigeno el fuego generamos combustión, los políticos le tienen miedo a dicha combustión porque no pueden dominar las llamas, no se quieren quemar….la democracia y libertad de expresión es para todos….son sinónimos  ¿alguien opina lo contrario?.

ESTRUCTURAS VICIOSAS POLÍTICOS POLICIALES
Una estructura viciosa político policial es un grupo dentro de otro grupo que quiere ser realmente un grupo operativo formal, pero que ha perdido la identidad funcional y no posee representatividad dentro de la Institución por cuestiones de índole política. Un grupo engendro que de acuerdo a las ideologías políticas de turno va sobreviviendo hasta su total dilución de acuerdo a muchos aspectos. Podríamos ejemplificar e ilustrarlos al respecto, pero hemos elegido mostrarles cuadros fotográficos de poder y círculos de devoluciones en tal sentido, en pocas palabras “escraches”.
La vida cotidiana, para un policía, está alterada por la demanda significativa de horas laborales, a cualquier hora y en cualquier lugar de la Argentina. Imaginen una empresa con recarga laboral permanente, sueldos mediocres, sin sindicato, sin ideas, sin pensamientos propios, generadora de tendencias políticas, proteccionismo político, delincuencia interna, abandono laboral, etc etc etc., sinónimo de Policías Argentinas, ¿no?. Instituciones viciadas por poder. Actualmente todos se quieren jubilar anticipadamente y el Gobierno atormenta anunciando un aumento significativo de años de servicio para alcanza la bien ganada jubilación……aprietes tras aprietes…..humillante y desmoralizadora propuesta que todavía no ha sido negada en los medios de prensa oficiales.
Ahora imaginemos una policía profesional, con sueldos de clase media, con necesidades básicas satisfechas (vivienda y canasta familiar) con libertad de expresión, con capacitación permanente, con una conducción policial de carrera, en fin una policía proactiva con tintes democráticos…..imposible!!!  es una utopía!!!….ahora los Jefes policiales si no eligen en qué fila política desean trabajar quedan en el limbo…..en pocas palabras se les termina la carrera. Luego vuelven convocados, gastados con olor a naftalina, produciendo viejas devoluciones policiales con un contrato accesible que se puede renovar. Gerontes buscando protagonismo político policial. Nefasto….pero un juego atrayente inventado por políticos audaces e inteligentes. Contraespionaje gratis…..
Pero olvidemos esta cantata y pongámonos a descifrar tendencias, pues allí está el por qué de nuestro pesar. Las tendencias y la conformación de grupos internos dentro de las instituciones del Estado es una cuestión rutinaria y de toda la vida.
Centremos nuestra atención  ¿por qué la fuerza policial está administrada por todos los partidos políticos? , o en su caso ¿por qué la fuerza policial admite cualquier color político en su seno?, si quieren les hago otra pregunta más orientada a mi tesis ¿por qué dentro de la fuerza policial los policías se combaten los unos a los otros hasta eliminarse?, ¿por qué cada vez que un Jefe Policial de carrera toma postura para mejorar la institución los políticos de turno le opacan el discurso?, ¿por qué se persiguen los grupos policiales que trabajaron en otra gestión?, ¿por qué se permiten ascensos de devoluciones políticas dentro de la fuerza policial?, ¿por qué se utilizan los recursos humanos en forma indiscriminada sin respetar especialidades o capacidades?, ¿por qué tantos cargos de ñoquis políticos dentro del Ministerio de Seguridad, asesores de bolsillos, punteros políticos, etc?, ¿por qué tantas miserias humanas en una institución que debe estar bien organizada para poder brindarle seguridad a la población?.....¿quién me responde?.
El policía no debería integrar grupos de tendencias políticas en absoluto, se desvirtúa la función por la cual fue concebida. Este juego fue introducido como usual a partir de la famosa purga ocurrida en el Gobierno de Arturo Lafalla de la mano de su creación, Alejandro Cazabán, actual Secretario de Gobierno. A partir de allí los policías empezaron a sufrir cambios estructurales importantes, algunos buenos y otros no tanto. La sociedad ha acompañado esa transformación día a día, pero en la actualidad la política entibio dicha transformación con el objeto de generar desidia operativa. Campañas proselitistas jugaron con la seguridad de toda una provincia, mentiras piadosas para ganar rédito político están generando incertidumbre……
Las campañas políticas no deberían jugar haber quien maneja mejor a la fuerza policial en absoluto, deberían reorientar el juego con propuestas reales de extrema necesidad social. Estos mercaderes de la mentira fomentan un juego tormentoso, ¿ en realidad detrás del telón de la política mendocina se cocinan tormentos?. Cuando el río suena, cantos rodados trae. Ya todos sabemos qué clase de dominio pretende poseer el actual gobernante, pues su sustento es orientar las culpas de sus incompetencias a las actuales Instituciones del Estado mendocino. ¡Blasfemia, mentiras, las palabras que profesáis carecen de fundamentos sólidos!, …..mutatis mutandis, es mi respuesta.
“Para Platón, para Aristóteles, para los sabios y los místicos, el no hacer nada es la forma más noble de la energía”…..los actuales políticos no hacen nada, solo hablan y hablan, se han tomado este dicho a pecho.
Hoy la Policía está politizada. Tal vez en los próximos años tengamos la oportunidad de elegir a los Comisarios de cada departamento. Mientras esto se propone y discute a la vez, centenares de uniformados esperan ansiosos que alguien se ocupe de ellos, los dignifique y les permita un lugar en la sociedad mendocina.
No me opongo a los cambios sociales emergentes de los últimos cincuenta años, solo los analizo y de ellos tomo lo mejor, pero si no existe lógica alguna para conducir las instituciones del Estado, ¿por qué no le devolvemos la zapatería al zapatero?....

MANUEL BELGRANO… “ex aequo”

No hay comentarios:

Publicar un comentario