¿Los grupos policiales en la actualidad, a quién responden?



¿Los grupos policiales en la actualidad, a quién responden?
Que importante cuestionamiento nos lleva hoy a formularnos internamente para quien trabaja la Policía de Mendoza y por ende cuales son las necesidades o  tareas propias del servicio diario.
Entendiendo que cada Policía posee un marco referencial de conducta y a su vez vive una vida irreflexivamente hablando “oprimida”, donde es un ser social por naturaleza respondiendo a una historia que se apoya en el pensamiento dialéctico, pero carente de  libertad de expresión” dentro de su propia  Institución en la cual pasa más de la mitad de su vida.
Cuando se jubila recién interpreta la cantidad de horas que dedicó al servicio de la sociedad y entiende que está en la Argentina, país que no tiene presente a los gerontes, por el contrario los sacrifica con jubilaciones tan bajas que nos deja solo una reflexión, “un gobierno que no respeta al anciano como ser humano”.
Por supuesto, al igual que los grupos políticos que hoy controlan Mendoza en la luz o en las tinieblas, el Policía cambia progresivamente en su intelecto y crea anticuerpos permanentemente, pues a diferencia de los animales, los humanos no tienen instinto sino acto reflejo. Tal vez muchos Políticos de turno quieran hacer creer a la población que la Policía está llena de animales, trayendo antiguas reminiscencias del pasado, pero no nos olvidemos que el origen de los seres humanos es el mismo en todas partes del planeta tierra.
La complejidad y fuerza de equipo con que trabajan los grupos políticos no es la misma de los pequeños y dispersos grupos operativos policíacos. Un policía difícilmente pueda integrar una variedad de grupos civiles, por su escasa cantidad de tiempo y espacio. Por otra parte cuando el poder político se entera que se está formando un grupo de trabajo policíaco, lo interviene o interrumpe en cualquiera de las fases que atraviese el mismo, pues interpreta en su lectura funcional y por experiencia propia que los grupos policiales solamente pueden crearse para conspirar, ya que en política todo es agresividad y conspiración en busca del poder y status.
Las sociedades modernas deberían logran una autonomía de apertura en lo que se refiere a libertad de expresión de funcionarios públicos . Esto quiere decir que cualquier ciudadano o grupo social civil o del Estado puede posicionarse críticamente frente a una significación social determinada y proponer su modificación. Los Policías también tienen el derecho de crear o construir un aparato para pensar la realidad, pues no basta solamente con pertenecer a un campo simbólico, cerrado y obstruido por los Políticos del presente.
Ningún sistema es cerrado y producido para siempre, siempre deben estar abiertos a innovaciones. Los Policías debemos ser parte de estas innovaciones constantes.
El principal problema social es el nivel de distribución inequitativa del ingreso y la riqueza. El proceso de concentración de riqueza continúa aumentando la brecha. La Política social tradicionalmente siempre estuvo relacionada con la posibilidad de lograr mayores niveles de igualdad social. La construcción de una ciudadanía participativa y una justicia distributiva parece una panacea difícil de alcanzar. El abordaje del Policía debería ser uno de los más importantes para la construcción de esta sociedad justa e igualitaria.
El Estado se ha transformado en la nueva Nobleza por el goce de los privilegios “legítimos”, instituidos por el Estado mismo. La función pública se ha transformado en el negocio privado de cada funcionario. Esto lleva a los jóvenes actuales a identificar la política con prácticas delictivas y corruptas.
La expansión de la democracia significa la expansión de la ciudadanía participativa. En esta variable se encuentra inmersa la Policía de Mendoza y debe ser tratada como tal. Esperamos una seria reflexión para las modificaciones de la actual Ley de Policías de la Provincia de Mendoza.



¿Cómo vemos a nuestros dirigentes Políticos desde lo Policial?
¿Como modelos, objetos, rivales o acompañantes? Al responder la pregunta con otra pregunta tal vez es que nadie la haya formulado en tiempo y forma. Como “modelo” responde a nuestra idealización personal que nada tiene que ver con la elección de los profesionales de la seguridad y el pueblo en su conjunto, pero en este caso muchos de nosotros nos preguntamos ¿quiénes son estos señores políticos que intentan asesorar a la población en materia de seguridad pública? y ¿qué experiencia o historia tienen en materia de seguridad pública?; como “objetos” podemos relacionar los afectos y la interacción entre ambos grupos “policías y políticos” y en ningún caso encontramos relación alguna, salvo que muchos Políticos les hubiera gustado ser Policías, vestir de azul y usar un arma o la inversa; como “rivales” entramos en un sector bastante importante y diríamos concluyente en cuanto al prototipo en igualdades de condiciones existente y esto significa que ambos bandos tienen polos opuestos u objetivos diferentes pero muy diferenciados; tal vez el último punto de “acompañante” podría ser significante en este sentido, pues hace referencia a uno de las funciones más importantes que la Institución Política tendría que efectuar durante el período gubernamental, sostener a los Policías, no sometiéndolos con reglamentos y leyes absolutamente anticonstitucionales y tendenciosas para la Institución y para la población en conjunto.

¿Cuál es el temor de los Políticos que se desarrollen internas policiales o Jefes Políticos?
En la actualidad existen Policías que se encuentran alistados a Partidos Políticos oficialistas o no (mas adelante los daremos a conocer). Algunos no se diferencian, tienen y comparten los mismos ideales partidistas. Pero no nos olvidemos que ambos grupos responden a necesidades, tareas y finalidades distintas.
Los Políticos han madurado en la historia con mucha astucia, poseen cualidad de empatía. Esta condición refiere a la rotación o alternación de roles o liderazgo permanentemente, les permite cambiar de figuritas, aunque sean de distintos grupos políticos. Por eso cuando termina el mandato un Gobierno, la contra en su mayoría, no pierde el trabajo, por el contrario, algunos continúan en el mandato y otros son reasignados a otra función en un tercer o cuarto plano de compromiso. A los Policías no se les permite por la jerarquía verticalista, pero en la actualidad tenemos un centenar de ascensos a dedo producto de esta culturización obligada, los que cubren Jefaturas de privilegio cercanas a los Políticos que las condicionan y las dominan a su gusto.
La tendencia dice que prontamente existirán Comisarios  o Jefes policiales elegidos por su pueblo o comunidad. Pero al mismo tiempo los Políticos no van a permitir que esto ocurra. Si ocurriese esta situación, el Ministerio de Seguridad debería entregar o ceder ciertos derechos a los uniformados, tales como los puestos ganados desde la primera y última purga policial, a mi noble criterio, en dónde la necesidad de acomodar compromisos políticos en dicha sede, les vino de mil maravillas, por supuesto a costa de los uniformados que fueron expulsados de las filas, muchos de ellos acusados de pensar ideológicamente opuestamente al Gobierno de turno.
El ciudadano común ha ido creciendo en materia electiva y sabe que la Policía actualmente posee Comisario Inspectores y Generales del mismo color del partido político de turno. Esto quiere decir que la elección ya esta dada por la historia. No podemos negarnos a la realidad.



Manuel Belgrano

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