Recurso humano mal administrado en la Policía de Mendoza




¿La Policía administra bien el recurso humano de acuerdo al ámbito de desempeño policial y el lugar donde habita el policía y su familia?

¿Policías de Las Paz, San Rafael, Tupungato, etc. trabajando en Capital? El recurso humano más maltratado afecta a la Seguridad pública.


Recurso humano mal administrado en la Policía de Mendoza, ¿será verdad?

En la Policía se sabe decir que mientras más traslados tienes, más eficiente y capaz eres. Una situación bastante absurda e ignorante, pues el que mucho abarca poco aprieta. La ciudadanía quiere tener policías especializados por zona de operatividad; esto quiere decir que lo aconsejable sería tener policías “baqueanos” de una zona operacional determinada y no policías turistas circunstanciales. Cuando el Policía empieza a conocer los sectores de patrullaje que le fueran asignados, toma confianza y comienza a ser efectiva su tarea de prevención. Pero al poco tiempo viene una manota policial superior, vanidosa, envidiosa y burocrática y firma su traslado a cualquier otro sitio, mientras más lejos mejor. Ni hablar si eres eficiente y los resultados llegan a oídos de tu superior, mediocre y envidioso, pues éste se encargará de pasarte la brocha gorda por la Jefatura Departamental que dependas y sacarte hacia el destino más insólito que puedas conocer.

Ni hablar si dentro de la escala jerárquica surgen subalternos con más capacidad que los mismos Jefes actuales, lo más probable es que el “efecto envidia” les lleve por el mismo camino, rumbo incierto. Tenemos que tener en cuenta en este análisis que la administración en esta materia está en manos politizadas e ineficientes. Pero lo triste que el sistema depende de las observaciones subjetivas del individuo-policía y no de lo eficiente o eficaz que es el Policía en cuestión.
Hoy en día los abusos de poder en los traslados de personal son muy notorios. El manoseo permanente produce serios inconvenientes en la administración interna de toda la Policía, trayendo consigo trastornos que no solo afectan al individuo que le competa, sino que se resiente el servicio de seguridad en todo su esplendor.
Tal es la desidia reinante que podríamos enumerar como ejemplo a más de un centenar de Policías originarios del Sur y Este mendocino que trabajan en Capital, Godoy Cruz, Guaymallén y Las Heras, con un desgaste humano alarmante a la hora de buscar mecanismos eficientes para con la prevención del delito.
Policías que se pasan la mayoría del tiempo viajando en colectivos de larga distancia dependiendo de las Empresas de colectivos y la buena voluntad de sus choferes para que los transporten. Este tema habla de una falta de visión en la incorporación, administración y puesta en escena del recurso humano en la Provincia.
Si estudiamos todos los casos veremos una notable coincidencia, el actuar desidioso por parte de la Dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Seguridad, quien delega su responsabilidad en los encargados o Jefes de turno. Vemos también que la Institución Policial por ser una Institución no convocante, no protege los derechos individuales de cada policía ni mejora las condiciones de vida dentro de la repartición, por el contrario atropella permanentemente los derechos policíacos, los pasa por encima y para colmo realiza un comercio humano interno vinculado directamente con la ignorancia administrativa y una falta de criterios elevados en Administración de Empresas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario