¿ Qué hay detrás del cargo de Ministro de Seguridad de la Provincia de Mendoza ?




¿ Qué hay detrás del cargo de Ministro de Seguridad de la Provincia de Mendoza ?
Esta pregunta cerrada tiene fundamento histórico. La Seguridad es el caldo gordo donde se cuecen las habas de cualquier partido político actual. Un caldo de cultivo de zánganos, sanguijuelas, cascarudos, gusanos, hormigas y reptiles, que debe ser catado por la sociedad toda a través de sus representantes.
Realmente la ciudadanía no elige al Ministro en forma directa, por eso no existen chances para  verificar la veracidad de una campaña política que oculta en su seno intereses ocultos que van más allá de nuestra simple comprensión.
Hace algunos meses atrás pudimos observar en materia de seguridad que ciertos políticos mendocinos realizaron varios intentos para obtener resultados absolutamente incoherentes en dicha materia, con resultados opacos y amarillistas. Los mismos resultados de toda la vida efectuados como manotazo de ahogado.
Lo que hay que entender es que detrás del telón se encuentra una organización que busca en la función pública una necesidad de trascender con el único fin verificable, ganar dinero fácil, obtener consenso y adquirir poder político.
La realidad que nos toca vivir depende exclusivamente de los ciudadanos que emitimos el voto, no podemos dejarnos llevar por los sentimientos y volver a cometer errores que duran cuatro años de gestión o más. No podemos permitir que sigan politizando la fuerza policial en tal sentido.
Todos decimos –“si fuera Ministro de Seguridad mataría a todos estos delincuentes presos, arrojaría a los políticos al abismo, echaría a todos los policías, …..- pero, cuando llega el momento, todos estos singulares pensamientos abstractos se diluyen, en el río de la ignorancia, en las urnas.
Nada más lejos de la realidad que un pensamiento mundano lleno de ideas justicieras por haber visto tantas veces en nuestras televisiones al Zorro, Batman y otros personajes de ficción. Nada más lejano que opinar desde una perspectiva ignorante de los intereses políticos que superan cualquier gestión gubernamental.
Por eso en esta realidad, son pocas las personas que levantarían la mano para hacerse cargo de la cartera de seguridad hoy en día. Quien lo haga ingresa al mundo de las miserias humanas, acompañada por un cúmulo de misterio, compromisos y beneficios que escapan a la razón humana, especialmente a lo ético y moral por sobre todas las cosas.

¿Podemos asegurarle a la gente común que este tema de la inseguridad no va a ser el detonante de la próxima campaña de Octubre?

El Estado mendocino no va alterar en absoluto los patrones ni modificarlos, pues ha encontrado la base política para desarrollar internismos proselitistas que alcanzan singulares niveles de recompensa económica.
Hoy,  la prensa codiciosa de información acompañada por algunos bocados tendenciosos, trasluce la realidad desde el conflicto y no de la solución. Podemos aseverar entonces que estos pactos van a seguir siendo el motivo de este desorden total, perdiendo el horizonte y futuro.
Los gobiernos mendocinos no sacrifican a sus hombres, sacrifican gestiones enteras, por eso tenemos figuras reincidentes, demacradas, gastadas, ególatras, intolerantes, etc. que vuelven al rodeo cada cuatro años para obtener nuevos horizontes monetarios. Nuestros políticos merecen ser reconocidos en el mundo por la audacia, picardía y mentiras.
Este juego no va a concluir jamás en tanto cambien ciertos patrones sociales arraigados al pasado histórico de nuestra querida Argentina. La cartera de seguridad en Mendoza está sujeta a los intereses comerciales de la Capital mendocina y el manejo reservado del fútbol mendocino (mucho dinero en efectivo). Nos bastarían dos meses para investigar las finanzas en ciertas áreas y poder determinar los destinos de fondos económicos y otros menesteres que se encuentran entre los tesoros protegidos de todos los políticos mendocinos. Ningún político se atrevería a cambiar dicha estructura, porque sabe que en algún momento tomará de la fuente de los deseos. Son realmente una organización proteccionista de los depósitos monetarios naturales que le ofrece la estructura gubernamental, todos toman, todos sacan, nadie devuelve.

¿Por qué Carlos Ciurca y Carlos Aranda aceptaron la titularidad de la cartera más vistosa del Gobierno?

Una pregunta abierta que nos mantendría toda una semana escribiendo supuestos, pero en realidad la describo en dos palabras “intereses propios”.
Dígame Señor Abogado, Ingeniero, Profesor, Educador, Policía, etc ¿usted agarraría una brasa caliente por un sueldito que debería ser menor al de Gobernador de la Provincia?, o mejor reorganizo mi pregunta ¿cuántos políticos mendocinos tienen formación militar japonesa “KAMIKASE” y sacrifican sus vidas por los demás?.
Pasemos al confesionario, Carlos Ciurca y Eduardo Bauzá tienen herederos. Herederos no políticos sino ideológicos, de protección-control y no de continuidad en la gestión y trascendencia social. Les confieso algo, si yo tuviera que esconder secretos de Estado que me involucran directamente durante una gestión de cuatro años lo menos probable sería entregar mi puesto de comandancia a un gestor honesto, pues destaparía la olla y me quemaría. Entonces, nos basta este ejemplo para admitir que la organización estructural política tiene vicios de continuidad que no podemos cortar hasta que toda la organización vinculante se retire del Gobierno.
Aranda no escapa a esta realidad viciosa, a pesar de tener su vínculo familiar más cercano en la administración pública, entonces ¿alguno de ustedes pone las manos en el fuego por el heredero de Ciurca?
Los ciudadanos estamos atrapados en un sistema nefasto que debe cambiar radicalmente. La función pública debe ser ad honorem.
¿Pero, cómo van a subsistir todos nuestros políticos en la Argentina? Como todo el mundo, trabajando como todos los serviles argentinos.
El Director General del SPP David Mangiafico, abogado recibido en la UNCuyo y que en tiempos de política Universitaria militaba con Carlitos Aranda y otros, hace una año cerró su estudio jurídico y trasladó su oficina al estudio de Aranda en calle Roque Saenz Peña del Bombal Sur. Allí también tiene el estudio la Señora Lorena Sanchez de Mangiafico, esposa del Director General.
Desde que asumió en la Dirección General del SPP, Mangiafico creó un área de atención al Penitenciario, en realidad sólo para atender accidentes de trabajo (ART), en esa oficina puso a dos personas: Pablo Bianchi, hijo del oficial retirado que integraba la triple B y a Julio Novero ,puntero político de Las Heras con historial en fraudes de ventas de terrenos para IPV.
Lo cierto y verdadero es que estos dos personajes atienden todas las urgencias por accidente de trabajo (hacen denuncia y asisten al personal). Luego los llevan (de la mano) al abogado "designado" por la Dirección General para defender los derechos del penitenciario ante la ART.
¿Cómo organizan el ardid?
Primero llevan al damnificado al médico laboralista Dr. Cejas y el caso judicial a Andres Ramirez, socio de Aranda y con oficina en el mismo estudio.
Lo grave, es que el personal va convencido de que el Dr. Andres Ramirez es empleado del Servicio Penitenciario y que integra el área de Asistencia al Penitenciario.
En realidad son tan tontos los empleados que puso Mangiafico que la bola corrió rápido y varios no le han firmado el poder a Ramirez.
¡Interesante!, Ramirez también trabaja con la Dra. Marisa Uceda, ex Franja Morada, a ellos los une la ambición de dinero y otras cositas más.
¿Podemos asegurar que Aranda no está vinculado o en sociedad con algunos de los referentes expuestos?
¿Podemos asegurar que Aranda no está haciendo lo mismo dentro de la Policía de Mendoza con alguno de sus socios o pares?
¿Por qué, desde hace aproximadamente un mes y medio, la jurisdicción policial de Comisaría Segunda Capital debió incorporar entre los sectores de patrullaje diario al Barrio Bombal Sur y zonas aledañas, sacándosela a Godoy Cruz?
Ambos interrogantes tienen sujeto y predicado. Ninguna maniobra de seguridad y prevención en la provincia está desvinculada de los intereses políticos y económicos de sus representantes. El cuidar la quintita es un compromiso de todos aquellos que manipulan poder.
“Vamos a ir tirando bombitas de agua hasta que salgan bien mojados”, decía un columnista de un diario muy leído en Capital Federal. Hoy, a escasos meses de la nueva alternativa política en Mendoza, tenemos que ser cautos a qué grupo de mafiosos políticos votamos en las urnas. Ningún político actual tiene las suficientes agallas de cambiar el sistema porque se encuentra comprometido hasta la coronilla. Entonces, ¿cómo podemos cambiar estas estructuras de poder y codicia que invaden Mendoza?.
Investiguemos minuciosamente a los miembros de la Triple A mendocina, Bauzá, Ciurca y Aranda, y encontrareis las respuestas vinculantes con la Secretaria de Gobierno y algunos nexos con la Presidencia de la Nación. Apostemos a clarificar las aguas hediondas que se encuentran en el pantano de Casa de Gobierno. Observemos ¿Por qué tres pelagatos mendocinos, de poca trascendencia política, se han escondido a los medios periodísticos?
¿¿¿¿Quién se atreverá a meter la cabeza en el avispero????
MANUEL BELGRANO

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